Uno quiere tener voz que sea oída, reconocerse en la mirada ajena, escribir un diario, un libro, ser un perfil en la pantalla. Un nombre reconocible o reconocido, ser alguien identificado, aunque sea por un número.
Aquí sólo habrá murmullo del viento, voz que es eco de otras voces, sin sello ni firma. Lanzadas las palabras como hojas secas sobre este asfalto, sin dirección..............Descatalogada